Under this heading go all those art forms whose purpose seems to be to strengthen the community, or to project the community's image, values and aesthetic to the outside world.

In most parts of the Mexican world, cascarónes are simple eggshells which have been emptied, painted or otherwise decorated, and filled with confetti. They are then broken over the heads of partygoers (usually children) to intensify the festive spirit of the occasion. Originally associated with Carnival and the Easter season, they are now made and used all year round. In the Tucson area, cascarónes have become an elaborate art form, with a long stem covered with cut tissue paper, and the possibility of quite elaborate decoration on the egg itself. These cascarónes were for sale at a local folklife festival.

Sra. Montoya is one of several women who regularly augment their income by making and selling cascarónes. Her cascarónes include, from left, Santa Claus, Pancho Villa, Adelita, a cat, a Teenage Mutant Ninja Turtle, a skunk, a bunny, and a clown.

Sr. García is one of several full-time professional piñata makers in Tucson. He makes all sports of piñata to order for stores and private individuals.

Piñatas, those containers decorated with colored paper, filled with candies, and made to be broken at parties, are made by several professionals and amateurs in the Tucson area. Jesús García is a full-time professional piñata maker, creating his works on order and for general sale. His materials: newspaper, tissue paper, flour-and-water glue, scissors, and an old bowling ball for a form. With these he creates three-dimensional works of art that enliven all kinds of parties for both adults and children. From our earliest descriptions in the 1890s, piñatas seem to have a topicality built in to them -- every time a new character appears in the movies or cartoons, he, she, or it will be made into a piñata!
View short video clips of the la Comunidad section shot at a University of Arizona's Museum of Art exhibit in November 1996

One current use of paper flowers is to decorate food booths at public fairs and fiestas. The flowers not only make the booth look beautiful; they serve as a advertisement of Mexican cultural identity.

This is a very traditional use for banderolas -- to decorate the route of the religious procession.

A few women in Tucson use their skills and talents to serve the Catholic Church by creating and embellishing the various cloth items necessary for the celebration of Mass. Lupita Rubio is such a person; much of her work is used at the cathedral, where this delicate monstrance cover was photographed.

The community extends to include those community members who are temporarily or permanently separated from the rest. This fused glass image of the Virgin of Guadalupe was made by a man who learned his skills in prison. Other important prisoner art forms include tattooing (which is totally illegal) and drawing with pencil on paper or cloth.

Murals proclaiming Mexican cultural identity have been important locally for almost 20 years, and the El Rio murals are among the oldest remaining in town.

Mrs. Lizárraga learned her paper flower skills as a girl in her native state of Nayarit, Mexico. Today the owner of a successful florist shop on Tucson's west side, she makes occasional paper flowers and arrangements to help out friends and to ensure that the art is not lost. This is the sort of wreath that a person might order to put on a family grave on The Day of the Dead.
Bajo este título van todas las formas de arte cuyos propósitos parecen ser reforzar la comunidad, o proyectar la imagen, los valores y la estética de la comunidad al mundo exterior.

En la mayoría de las partes del mundo mexicano, los cascarones son cáscaras sencillas de huevo que han sido vaciadas, pintadas o decoradas de otra manera, y llenadas con confeti. Entonces son quebradas en las cabezas de la gente que va a las fiestas (generalmente niños) para intensificar el espíritu festivo de la ocasión. Aunque originalmente eran asociados con la temporada de carnaval o Pascua, ahora son producidos y usados todo el año. En la región de Tucson, los cascarones se han convertido en una forma elaborada de arte, con un tallo largo cubierto de fino papel cortado, y posiblemente con una decoración bastante elaborada en el mismo huevo. Estos cascarones estaban en venta en un festival folklórico local.

La Sra. Montoya es una de varias mujeres que regularmente aumentan sus ingresos haciendo y vendiendo cascarones. Sus cascarones incluyen, de derecha a izquierda, Papá Noel, Pancho Villa, Adelita, un gato, un Teenage Mutant Ninja Turtle (una tortuga ninja adolescente mutante), un zorrillo, un conejo, y un payaso.

El Sr. García es uno de varios piñateros profesionales de tiempo completo. Hace todo tipo de piñatas por pedido para tiendas y personales.

Las piñatas, esos contenedores decorados con papel de colores, llenos con dulces, y hechos para ser quebrados durante las fiestas, son hechas por varios profesionales y amateures en la región de Tucson. Jesús García es un piñatero profesional de tiempo completo, que crea sus trabajos por encargo y a la venta en general. Sus materias son: papel de periódico, papel de china, pegamento hecho con agua y harina, tijeras y un globo viejo para la forma. Con éstos crea trabajos tridimensionales de arte que le dan vida a todo tipo de fiestas, tanto para adultos como para niños. De nuestras descripciones más antiguas en la década de 1890, las piñatas parecen tener una peculiaridad en cuanto a los temas por temporadas -- cada vez que un personaje nuevo salga en las películas o dibujos animados, ¡con él o con ella se hará una piñata!
Ver video corto de la sección Comunidad filmado en el Museo de Arte de la Universidad de Arizona.

Un uso actual común de las flores de papel es para decorar estantes de comida en fiestas y ferias públicas. Las flores no sólo embellecen el estante, sino que también sirven como anuncio de la identidad cultural mexicana.

Este es un uso muy tradicional de las banderolas – decorar el camino de las procesiones religiosas.

Algunas mujeres en Tucson utilizan sus habilidades y talento para servir a la iglesia católica para crear y adornar varios artículos de tela necesarios para la celebración de la misa. Lupita Rubio es una de esas persona; mucho de lo que ella hace se usa en la catedral, donde se fotografió esta delicada cubierta para la custodia.

Esta comunidad tiende a incluir a sus miembros que temporalmente o permanentemente están separados del resto. Esta imagen en vidrio fundido de la Virgen de Guadalupe fue hecha por un hombre que aprendió sus habilidades en la cárcel. Otras formas importantes del arte de los prisioneros incluyen tatuajes (lo cual es completamente ilegal) y dibujo a lápiz en papel o tela.

Los murales que proclaman la identidad cultural mexicana han sido importantes por casi 20 años, y los murales de El Río están entre los más viejos que quedan en la ciudad.

La Sra. Lizárraga aprendió la habilidad para hacer flores de papel cuando era niña en su estado natal de Nayarít, México. Ahora, dueña de una florería exitosa en el oeste de Tucson, a menudo crea arreglos florales de papel para ayudar a sus amigos y asegurarse de que no se pierda esta forma de arte. Éste es el tipo de corona que una persona pediría para poner en una tumba de la familia para el Día de los Muertos.